MANIFIESTO
DE LOS "HIJOS DE ABRAHÁN"
aaaaaConscientes
de que un mundo sin Dios - o de espaldas a Él - es un mundo deshumanizado
en el que terminan prevaleciendo los impulsos más primitivos, (especialmente
el egoísmo y la violencia), causantes de la mayor parte del sufrimiento
de tantos millones de personas, los abajo firmantes (judíos, cristianos,
musulmanes y personas de buena voluntad),
MANIFESTAMOS:
1.-
Que la libertad de culto privado y público a Dios - Señor de Cielos
y Tierra - y el respeto a las creencias religiosas, son derechos
esenciales de la persona humana;
2.-
Que la familia natural, célula básica de la sociedad, debe ser reconocida,
amparada y apoyada por los poderes públicos, en especial en lo que
afecta a disponer de una vivienda digna, a la salud de sus miembros
y a la educación de los menores;
3.- Que la vida humana es sagrada desde el momento de la concepción
hasta el de la muerte natural, por lo que la pena de muerte (desde
el claustro materno hasta la fase terminal) es gravemente contrario
a la dignidad humana;
4.- Que hay bienes que son patrimonio común de toda la humanidad
y que, por tanto, no pueden ser utilizados en beneficio de los más
poderosos o ricos de la Tierra; tales son, entre otros, los casos
de: el aire limpio, la luz natural, el agua potable y un trozo de
suelo para disponer de una vivienda adecuada;
5.- Que la única justificación del poder político está en la búsqueda
y consecución del "bien común", dentro de los términos marcado por
la Ley y el Derecho Naturales (impresos en el corazón de todas las
personas de buena voluntad) adaptados a los modos y costumbres de
cada pueblo y de acuerdo con sus respectivas legislaciones;
6.- Que el hambre, la sed, la enfermedad, la muerte prematura, la
esclavitud, el maltrato, la indigencia, la pobreza extrema…., de
miles de millones de seres humanos son motivos más que suficientes
para que, obviando lo que nos diferencia, aunemos nuestros esfuerzos
(materiales, intelectuales y espirituales) en favor de los más necesitados
de la Tierra;
7.- Que la economía, en cualquiera de sus niveles y para estar a
favor de todos los seres humanos - especialmente de los más desfavorecidos
-, tiene necesidad de la ética ya que, en caso contrario, se ponen
en práctica decisiones y opciones que terminan yendo, gravemente,
contra la justicia y el bien común más elementales;
8.-
Que un trabajo digno y remunerado con justicia es no sólo una necesidad
de cada persona capacitada para desarrollarlo, sino una exigencia
básica de la dignidad humana,
9.-
Que las armas de destrucción masiva, en general, y las nucleares,
bacteriológicas y químicas, en particular, deben hacerse desaparecer
de la faz de la Tierra ya que son de consecuencias imprevisibles
y una amenaza permanente contra multitudes inocentes de civiles
que en modo alguno intervienen en los enfrentamientos entre los
combatientes.
10.-
Que la Naturaleza ha sido puesta en manos de la humanidad para "guardarla
y cultivarla" y no para sobreexplotarla y destruirla en beneficio
de las generaciones presentes; todos, sin excepción, (aunque
con responsabilidades diferentes), estamos obligados a proteger
los recursos naturales de forma que dejemos a nuestros descendientes
un mundo más habitable.
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